El fabricante japonés registra un fuerte crecimiento de las ventas, pero la división de Servicios de Fabricación de Electrónica tiene dificultades.
Oki Electric Industry informó un aumento en los ingresos para el tercer trimestre, ya que la sólida demanda de soluciones empresariales y públicas compensó una desaceleración en su negocio de Servicios de Fabricación de Electrónica (EMS).
El fabricante con sede en Tokio registró unas ventas netas de 307.000 millones de yenes (2.030 millones de dólares), un aumento de 20.400 millones de yenes (135 millones de dólares) interanual, mientras que el beneficio operativo aumentó a 7.600 millones de yenes (50 millones de dólares), un aumento del 31%. La compañía dijo que su división Enterprise Solutions, que incluye impresoras y servicios en la nube, creció un 14,6% a 132.400 millones de yenes (875 millones de dólares), impulsada por fuertes ventas de hardware y software.
Sin embargo, las ventas de EMS cayeron 5.500 millones de yenes (36 millones de dólares) a 48.100 millones de yenes (318 millones de dólares), y el segmento informó una pérdida operativa de 1.600 millones de yenes (11 millones de dólares), frente a una ganancia de 0.800 millones de yenes (5 millones de dólares) un año antes. Oki también tomó una provisión para cuentas por cobrar comerciales vinculadas a un proyecto de cajeros automáticos con sede en China, lo que afectó sus ganancias.
A pesar de los desafíos, Oki reafirmó su objetivo de ganancias para todo el año de ¥16 mil millones ($106 millones), pero revisó su pronóstico de ingresos a la baja en ¥7 mil millones ($46 millones) a ¥453 mil millones ($3 mil millones), citando condiciones de mercado más débiles.
La compañía destacó que el 94 por ciento de su pronóstico de ventas anuales ya estaba asegurado, lo que sugiere confianza en sus negocios principales a pesar de las presiones de costos y los obstáculos macroeconómicos.