Philip So
Cuando la impresión de escritorio despegó por primera vez, solo había un puñado de modelos de impresoras, y muchos OEM usaban los mismos dispositivos, pero simplemente les ponían sus propias insignias y marcas. Hoy en día, solo hay un puñado de marcas de impresoras, en comparación, pero los OEM lanzan nuevas impresoras y nuevos consumibles con bastante frecuencia.
Es útil preguntar si estos nuevos productos están integrados con nuevas innovaciones que podrían beneficiar a los usuarios finales y/o al medio ambiente. ¿Los usuarios finales realmente quieren todas estas nuevas impresoras o hay una razón detrás de todas estas nuevas impresoras que llegan al mercado?
Cartuchos, chips y actualizaciones de firmware
Originalmente, los OEM no colocaban chips en sus cartuchos de tóner de inyección de tinta y láser. Luego, en la década de 1990, algunos OEM comenzaron a agregar un chip de memoria simple a sus cartuchos. Las funciones de estos chips eran almacenar información sobre los cartuchos, como los niveles de tinta o tóner y las fechas de fabricación, y comunicarse con la impresora.
Luego, los fabricantes de terceros comenzaron a ofrecer cartuchos rentables remanufacturados o compatibles de nueva generación a los usuarios finales y capturaron participación de mercado de los OEM. En respuesta, los OEM comenzaron a desarrollar sofisticados microcontroladores con tecnología de encriptación y los colocaron en sus cartuchos. ¿Tener estos costosos chips encriptados beneficiaba a los usuarios finales?