Por Gustavo Molinatti
El color en el aftermarket latino pasó por diferentes etapas. Desde un promisorio futuro inicial y una calidad inconsistente de productos e insumos, a ser hoy una opción confiable y rentable para quienes supieron entender la dinámica de este mercado. Aunque el color está presente en todos los segmentos, su concentración podría dividirse en dos: un sector corporativo y comercial con demanda de equipamientos e insumos de muy alta calidad, con una importante participación OEM. Y por el otro, un mercado consumidor con necesidad de impresiones color, pero con mayor foco en el costo que en la calidad.
De ambos segmentos, ciertamente el corporativo es el que ofrece mejores oportunidades de negocios. Sin embargo, los altos estándares de calidad y la fuerte presencia OEM, lo convierte en un escenario al que no muchas empresas del aftermarket logran subir.