Miles de clientes de HP Australia serán compensados después de que la compañía vendió ciertos modelos de impresoras sin revelar que los cartuchos de tinta que no eran de su propia marca podrían no funcionar.
Según la ACCC (Australian Competition and Consumer Commission), HP empleó una tecnología conocida como Dynamic Security Feature (DSF), que impide el uso de cartuchos de tinta que no sean de su propia marca. Se han vendido unas 220.000 impresoras en Australia utilizando la tecnología, pero muchas ya se hicieron antes de que los clientes las compraran.
Otros se vieron afectados por una actualización de firmware una vez que fue descargada por los clientes. "Los consumidores no fueron conscientes de la restricción de usar cartuchos de tinta que no sean HP al comprar la impresora o descargar la actualización del firmware, y se les negó la opción de aceptarla o rechazarla", dijo el vicepresidente de ACCC, el Dr. Michael Schaper.
"La ACCC también estuvo muy preocupada porque HP usó la tecnología para cambiar la funcionalidad de estas impresoras después de la compra, sin alertar a los consumidores sobre la restricción en el uso de cartuchos de tinta que no sean de HP que se estaban instalando".
El Dr. Schaper agregó: "Las empresas deben divulgar toda la información importante sobre sus productos, incluso si existe alguna restricción en el uso de repuestos o recambios no originales".