Funai pagará 100 millones de dólares a cambio de 1.500 patentes y demás activos relacionados con la tecnología de inyección de tinta de Lexmark, como sus herramientas de desarrollo y su fábrica de Filipinas.
El año pasado, tras constatarse sus problemas económicos, Lexmark anunciaba una reestructuración completa en la que se contemplaba su salida del segmento de impresión por inyección.
Esto es, anunciaba que dejaría de fabricar dispositivos basados en esta tecnología, aunque mantendría los servicios de soporte a los usuarios y la venta de cartuchos de tinta. Y que de ahí en adelante se dedicaría a los negocios de software, servicios y gestión de imagen para el mercado profesional.
También adelantaba que estudiaría la venta de parte de su propiedad intelectual, y ahora se anunciado que hay un comprador: Funai Electric Company, que pagará 100 millones de dólares para hacerse con la tecnología y el negocio inkjet del fabricante americano.
En concreto, la firma nipona se hará con más de 1.500 patentes de inyección de tinta, con las herramientas de desarrollo e investigación, todas las acciones actualmente en circulación y la fábrica que Lexmark International tiene en Filipinas, además de otros activos relacionados.
Esto significa que Funai no sólo será capaz de desarrollar, fabricar y vender equipos de inyección de tinta bajo su marca, sino que también se encargará de la elaboración de sus propios suministros futuros.
Esta práctica no le es extraña, ya que en su condición de fabricante de equipos originales ha montado equipos de inyección de tinta para Lexmark desde 1997.
“Funai y Lexmark han desarrollado una gran asociación [a lo largo de los años], y estamos encantados de tomar el control de su tecnología y negocio de inyección de tinta”, ha expresado el presidente y CEO de Funai, Tomonori Hayashi. “La adquisición de estos activos inkjet nos permitirá iniciar y hacer crecer nuestro propio negocio de inyección de tinta”.
Una tarea que Paul Rooke, su contraparte en Lexmark, considera que no le costará mucho cumplir: “tengo plena confianza en la capacidad de Funai para entregar suministros de alta calidad de inyección de tinta para Lexmark”, ha dicho.
La transacción todavía está sujeta a las condiciones de cierre habituales, aunque se espera su cierre para antes de verano.
Fuente: SiloconWeek